Cuando vas a ser mamá o papá, una de las preguntas que más se repiten es si tomará pecho o fórmula. La lactancia materna siempre será la mejor opción para el bebé, por eso hoy te contamos por qué conviene llevar la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y continuarla después junto con la Alimentación Complementaria (A.C.). Te contamos también qué elementos te serán útiles para una buena lactancia, como los discos de lactancia, sujetadores de lactancia, sacaleches, y mucho más.
Si tienes dudas y no tienes claro si darle pecho a tu bebé, quédate hasta el final del artículo. ¡Te contaremos todo lo que necesitas saber!
Según la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Española de Pediatría y muchos otros organismos, un bebé debe alimentarse exclusivamente de leche durante los 6 primeros meses de vida. Posteriormente, se introducirá la Alimentación Complementaria, pero seguirá siendo lactante al menos hasta los 2 años.
En el caso de la lactancia materna, debe continuar hasta que la mamá y el bebé decidan, lo ideal es al menos 2 años y prolongarla todo lo que se desee. La leche materna no pierde propiedades, sino que se va adaptando a cada etapa de crecimiento del bebé.
Para iniciar y mantener la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses, la OMS y UNICEF hacen una serie de recomendaciones:
- Iniciar la lactancia en la primera hora de vida.
- Darle al bebé únicamente leche materna, evitar cualquier otro tipo de alimento o bebida hasta al menos los 6 meses.
- La lactancia materna ha de ser a demanda, el bebé debe comer cuando y cuanto quiera.
- Evitar el uso de biberones y chupetes (el chupete se podrá utilizar cuando la lactancia ya esté establecida)
Beneficios de la lactancia materna exclusiva
La lactancia materna exclusiva tiene múltiples beneficios, a continuación te contamos brevemente algunos de ellos.
Nutrición: proporciona todos los nutrientes necesarios durante los primeros 6 meses de vida, la mitad de las necesidades nutricionales de la segunda mitad del primer año y hasta un tercio de las del segundo año.
Inmunidad: La lactancia materna ayuda a proteger a tu bebé de algunas de las principales causas de morbilidad y mortalidad infantiles.
Amamantar inmediatamente después del nacimiento ayuda al recién nacido a adquirir defensas, ya que su sistema inmunológico no está totalmente maduro, a través de la leche materna recibe inmunoglobulinas que le protegerán contra diversas enfermedades. Si un bebé es alimentado con leche materna en la primera hora de vida, se reduce en un 20% el riesgo de morir durante el primer mes.
Un bebé alimentado con leche materna tendrá menor riesgo de tener:
- Alergias
- Infecciones de oído
- Gases, diarrea y estreñimiento
- Infecciones estomacales e intestinales
- Enfermedades respiratorias, como neumonía y bronquiolitis.
Neurodesarrollo: favorece el desarrollo sensorial y cognitivo, al mamar el bebé recibe muchos estímulos (olfato, tacto, vista…) y ayuda a un correcto desarrollo cognitivo.
Vínculo afectivo: ayuda a establecer un vínculo afectivo entre la madre y el bebé, fomentando así el apego seguro.
Demora el inicio del periodo menstrual: al dar el pecho, muchas veces se retrasa la vuelta de la menstruación. Esto es para alargar el tiempo entre embarazos y así garantizar una correcta recuperación de la madre.
Disminuye el riesgo de algunas enfermedades en la madre: diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer de ovarios y de mama, enfermedades del corazón, obesidad, osteoporosis…
Reduce la obesidad: ayuda a la mamá a perder el peso ganado durante el embarazo y previene el sobrepeso infantil.
Disponibilidad inmediata: esto nos garantiza tener siempre el alimento listo en cualquier momento.
Evita infecciones por contaminación: uso de agua insalubre, de material no esterilizado, o presencia de bacterias en la preparación en polvo.
Evita errores de preparación: los errores en la preparación de la leche de fórmula pueden provocar una malnutrición de tu bebé o deshidratación.
Ahorro económico: su coste cero nos permite ahorrar y poder invertir ese dinero en otros productos que necesite el bebé.
Cuida el planeta: la lactancia materna es mucho más ecológica que la lactancia artificial, ya que se reduce el uso de biberones y demás utensilios y todos los desperdicios que se producen con el lavado de los mismos.
Ahorro para la sociedad: la lactancia materna protege a los bebés de muchas enfermedades, así como a las madres que amamantan, por lo que se evitan muchos ingresos hospitalarios, reduciéndose así el gasto en sanidad.
Quiero dar el pecho a mi bebé, ¿Qué necesito?
Si has decidido dar el pecho, los imprescindibles que necesitas son mínimos. Realmente sólo necesitas a tu cuerpo y a tu bebé. Si bien es cierto, hay algunos productos que te pueden ayudar o ser de utilidad.
- Discos de lactancia: los discos de lactancia son muy útiles sobre todo al principio, cuando la producción de leche no está regulada y es más fácil acabar mojando el sujetador. Al utilizar discos de lactancia, el pecho permanecerá más seco, es importante evitar la humedad para evitar irritaciones. Si eres una persona preocupada por el medio ambiente, que utiliza productos respetuosos como por ejemplo la copa menstrual ecológica, detergentes ecológicos, pañales de tela, o cualquier otro producto que sea ecoresponsable, debes saber que también existen discos de lactancia ecológicos. Los más prácticos son los reutilizables de algodón 100%, ya que son más respetuosos con la piel delicada y también con el planeta.
- Sujetador de lactancia: es mucho más cómodo que un sujetador normal, aunque es cierto que algunas mujeres se las arreglan perfectamente con los sujetadores convencionales, nosotros te recomendamos al menos tener un par de sujetadores de lactancia, les darás buen uso, eso seguro.
- Ropa cómoda: no es necesario utilizar camisetas o vestidos específicos de lactancia, pero sí te será muy útil utilizar ropa cómoda, que te permita sacar el pecho fácilmente.
- Extractor de leche: No siempre lo vas a utilizar, por lo que debes analizar primero cuáles son tus necesidades, para no incurrir así en un gasto innecesario. Si piensas reicorporarte al trabajo o tienes que dejar al bebé con algún cuidador por el motivo que sea, te resultará muy práctico para poder extraerte la leche y así no tener que recurrir a la leche de fórmula. Existen sacaleches eléctricos y manuales, en nuestra opinión los eléctricos son mucho más cómodos, pero su precio es más elevado, para un uso puntual puede ser suficiente uno manual. Puedes encontrarlos en tiendas de artículos para bebés y también en grandes superficies.
Para tu bebé, escoge siempre lo mejor
¿Sabías que la leche materna cambia su composición A LO LARGO DE LA MISMA TOMA? Ninguna leche de fórmula tiene tal adaptación. La leche materna al principio de la toma es más aguada, para así calmar la sed y preparar al estómago, en cambio al final de la toma tiene mayor concentración de grasa, por eso es muy importante que tu bebé vacíe el pecho por completo.
La lactancia ha de ser a demanda, tu bebé debe comer cuando te lo pida y la toma durará todo lo que él precise. Hay bebés que comen muy deprisa y otros que tardan más, esto es algo completamente normal.
Pero, ¿y si no puedo dar el pecho? Existen muy pocos casos en los que una mujer no pueda dar el pecho por problemas médicos. Habitualmente se trata de una elección personal, aunque también existen muchos fracasos en la lactancia debido a la desinformación.
Un mal agarre puede producir un abandono precoz de la lactancia ya que la mamá siente dolor y el bebé no es capaz de alimentarse como debería. También ocurre que algunas mujeres piensan que no tienen leche suficiente, o que su bebé se queda con hambre cuando en realidad está pasando por un brote de crecimiento. En estos casos siempre recomendamos acudir a una asesora de lactancia, quien te enseñará técnicas y posturas correctas para poder tener una lactancia exitosa.
No juzgamos a quien decide no dar el pecho, como hemos dicho anteriormente, se trata de una decisión personal, pero debemos tener claro que la lactancia materna tiene propiedades que ninguna fórmula artificial puede igualar, por eso es tan importante conocer sus beneficios.
Como dijo el pediatra Carlos González, “Si existiese una vacuna con los beneficios de la lactancia materna, los padres pagarían lo que fuera por comprarla”.
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